Parapente Cross country
Vuelo cross country
Una de las disciplinas más codiciadas dentro del parapentismo es el vuelo Cross country o vuelo de distancia, la cual implica a diferencia del vuelo local, donde luego de despegar se permanece dentro de la zona hasta el momento de aterrizar, irse, previo a una planificación, aunque por lo general bajo cierta incertidumbre, a recorrer grandes distancias, para lo que habrá que ir previendo aterrizajes alternativos en caso de perder demasiada altura.
Para entender un poco el vuelo Cross country, debemos entender que tipos de vuelo según la ascendencia hay:
El vuelo termodinámico no es más que aprovechar la convergencia de brisas de distinta orientación que produce una zona ascendente alargada y generalmente coronada por nubes de convección o cúmulos.
Esta convergencia puede ser derivada por el viento meteorológico existente en capas más altas de la atmósfera y son auténticas autopistas del vuelo libre. Se han llegado a sobrepasar distancias de 550 kilómetros en línea recta gracias a este fenómeno.
Más allá de la forma en que se combinen las ascendencias, un verdadero vuelo de Cross, ha de implicar necesariamente tomar altura en una corriente térmica o zona de ascendencias, para luego realizar la transición hasta la siguiente y así sucesivamente. teniendo en cuenta que todo planeador siempre planea hacia abajo respecto al aire, el equilibrio entre la ganancia de altura y el largo de la transición hasta la siguiente zona de ascendencias juegan un papel fundamental para realizar con éxito un largo vuelo, para lo que además de los tradicionales elementos de seguridad, se suman una baliza tipo spot, agua, alimento, indumentaria apropiada para caminar por horas o incluso días, equipo vivac, linterna, etc., sin embargo es uno de los aspectos más importantes la planificación en base a la experiencia, y las condiciones climáticas
La restitución es un vuelo térmico que se produce al atardecer cuando grandes masas, sobre todo rocas y tierras áridas, devuelven a la atmósfera poco a poco el calor almacenado durante los días calurosos y con poco viento, generando ascendencias suaves, pero de enormes dimensiones. Esta acción se acrecienta en los valles por las corrientes frescas, o viento catabático, que bajan a lo largo de las laderas tras la puesta de sol.
El vuelo dinámico se realiza desplazándose por delante de un obstáculo frente al viento, como un surfista se desliza por una ola, pues este viento, al subir por las laderas, proporciona una masa de aire sustentadora. La onda de montaña tiene el mismo efecto, con la salvedad de estar producida por vientos meteorológicos fuertes, que al ascender y descender por accidentes orográficos producen ascendencias y descendencias, así como zonas muy turbulentas, también denominadas “rotores”.